Detalles: Albéric Magnard, nacido en París en 1865, fue alumno de Dubois, Guiraud, Massenet y D'Indy en el Conservatorio de París, y frecuentó el círculo de César Franck. En 1896, se convirtió en profesor en la Schola Cantorum de París. Posteriormente, a partir de 1904, se estableció en el campo, en su finca de Manoir des Fontaines en Baron (Oise), donde murió en 1914, abatido por las tropas alemanas mientras intentaba defender la propiedad, que fue incendiada junto con muchas de sus composiciones aún inéditas. Además de cuatro sinfonías, también es autor de óperas, pero la música de cámara es el género en el que mejor se expresó y en el que vertió la influencia de Beethoven y el contrapunto de la Schola Cantorum. Su última obra de cámara, la Sonata para violonchelo y piano Op. 20, se encuentra entre sus composiciones más significativas. Compuesta entre 1908 y 1910, está estructurada en cuatro movimientos, como todas sus obras de cámara, lo que delata su devoción por los contemporáneos alemanes y se opone a la tendencia francesa de tres movimientos en sinfonías y composiciones instrumentales. Terminado en 1905, el Trío para piano Op. 18 se estrenó en la Salle Aéolian de París en enero de 1906. También en cuatro movimientos, presenta una escritura más mesurada que la Sonata para violonchelo o la Sonata para violín. El diálogo entre los tres instrumentos es refinado y equilibrado, sin interrupción alguna en la interacción. Se trata de obras de un compositor brillante, fiel a la tradición. En general, la música puede describirse como innovadora y sorprendente, y sin duda merecedora de un reconocimiento más amplio.