Detalles: «Esta música me parece perfecta», declaró Friedrich Nietzsche. Aquí hay una grabación, realizada lejos del estéril mundo del estudio, que demuestra palpablemente cómo el maestro director, con la ayuda de un elenco de primera, da vida a la obra en el escenario. Reencontrarse con la Carmen del Festival de Salzburgo de Karajan, de la década de 1960, podría describirse como una experiencia de déjà entendu muy particular. La producción inauguró el Festival de Salzburgo de 1966 y tuvo lugar en un contexto de enormes expectativas. Construida según sus propias especificaciones, la Grosses Festspielhaus, inaugurada en 1960, le proporcionó un espacio, tanto como director como director de orquesta, que le brindó todas las oportunidades para hacer realidad su visión personal de lo que podría denominarse «teatro musical decorativo». Esta era una visión con la que Karajan probablemente ya soñaba siendo un joven Kapellmeister en Ulm. Ahora, cincuenta años después, una grabación en vivo de la actuación ofrece la oportunidad de revivir aquella increíble noche.