Detalles: Tras el nombre tan conocido de Hans Huber se esconde uno de los mayores talentos compositivos que Suiza produjo a lo largo del siglo XIX. Ocho sinfonías, cuatro conciertos para piano, cinco óperas, así como oratorios, cantatas y un gran número de obras de música de cámara, conforman la impresionante obra de este hombre. En esta grabación, escuchamos sus quintetos para piano y cuerda, relativamente tardíos, dos obras de gran contraste que habrían hecho que Johannes Brahms se acariciara la barba con aprobación. La fuerza dramática del Opus 111 y la lúdica caprichosa del Opus 125 probablemente le habrían recordado alguna que otra transición; por otro lado, la autonomía de la invención de Huber le habría complacido, y solo podría haber deseado intérpretes como los de nuestra grabación.