Detalles: Reedición en 2016 de la reedición de Bureau B de 2010. LP de 140 gramos. El debut homónimo de Cluster fue lanzado originalmente por Philips en 1971; esta edición es la primera reedición que restaura el orden de ejecución de las pistas del lanzamiento original de Philips. Incluye notas del pionero de la vanguardia electrónica Asmus Tietchens. En 1998, The Wire incluyó el debut homónimo de Cluster como uno de los 100 discos que incendiaron el mundo (cuando nadie lo escuchaba). Muy pocos álbumes de Alemania pueden reclamar este honor. Cluster es un monstruo; contiene solo tres pistas sin título y fue todo un calvario para los oídos inexpertos cuando se lanzó. Sin embargo, el álbum señaló el camino a seguir como ninguna otra obra electrónica. La encarnación anterior de Cluster fue un trío llamado Kluster. Un cambio de dirección y diferencias musicales llevaron a Dieter Moebius y Hans-Joachim Roedelius a separarse del tercer miembro del grupo, Conrad Schnitzler, en 1970. Al año siguiente, además de tocar en vivo, grabaron su primer álbum en el Star Musik Studio de la editorial Ralf Arnie en Hamburgo. Allí conocieron a Conny Plank, quien se convertiría en una leyenda. Mantuvieron una estrecha amistad hasta la muerte de Plank en 1987. La música temprana de Cluster era nueva. Nueva en el sentido de que no continuaba ninguna tradición, sino que sentaba las bases para una tradición futura. La renuncia total del dúo a la armonía y el ritmo convencionales, la adopción de una abstracción auditiva casi total, el uso seguro del ruido, la rigurosa improvisación electrónica en vivo y una mentalidad positiva fueron factores en la innovadora vanguardia de Cluster en 1971. A falta de una mejor categoría, Cluster fue clasificado de forma bastante inapropiada e incorrecta como cósmico. Pocos reconocieron a Cluster por lo que era: una síntesis de música pop, despojada de glamour vergonzoso, y la llamada música seria sin restricciones intelectuales. Moebius y Roedelius se tomaron la libertad de explorar ambas disciplinas para perfeccionar su concepto musical. Una práctica bastante común hoy en día, pero similar a una revolución palaciega en 1971. Así, tres piezas de música electrónica serpentean y vibran a través de Cluster, sin principio ni fin. La música de Cluster es libre y abierta en todas direcciones. En este álbum se escuchan sonidos, ruidos y estructuras que se arraigarían en la música pop electrónica de los años 80 y 90. Cluster había dado el primer paso hacia el futuro.