Detalles: Lo que sigue es una lista de solo algunos de los lugares donde se desarrollan las canciones de Won't You Take Me With You: - Un callejón de Chicago donde se coló en un edificio por la noche, pero se quedó atrapado dentro. - Tarde en la noche, fuera del camino habitual en Washington Park, observado sin saberlo por un extraño que reía y fumaba. - Un centro comercial abandonado, antaño resplandeciente y ahora olvidado. - Un hotel en Knoxville, Tennessee, donde ocurrió un milagro. - Conduciendo por la autopista intentando decidir si quería o no estrellarse. La música de Knox siempre ha estado llena de misterios e historias. Personajes y lugares que existen al margen de la imaginación y la realidad pueblan sus canciones, aparentemente inadvertidos. Siempre ha existido en la música de Knox la sensación de que estas historias están conectadas, y en este nuevo disco empieza a verse claramente cómo. «Cada canción de Won't You Take Me With You tiene una trampa que lleva a una o más canciones del disco», dice Knox, pero si se analiza con más detenimiento, estas trampas también se adentran en la mitología que conforma todo su catálogo. El humor y la añoranza de Disaster y Evryman For Him son más acertados. Los misterios de Daniel Knox y su reciente miniálbum I Had A Wonderful Time siguen sin resolverse, pero se ven más claramente enfocados. La furia que acecha en los márgenes de Chasescene ha dado paso a algo parecido a la aceptación. También en cuanto al sonido, este es Knox en su faceta más accesible y segura: la belleza poco convencional de su estilo al piano encaja a la perfección con largos tramos oníricos de sintetizadores, mientras que el rico barítono de Knox se hunde más profundamente en la música. Won't You Take Me With You existe como una línea en la arena y un punto de inflexión, un punto de partida perfecto para reflexionar sobre una carrera fascinante y, al mismo tiempo, el momento de prepararse para lo que esté por venir.