Detalles: Prensado en vinilo. Lanzamiento en 2018. The Deadheads se formó en la encantadora ciudad de Gotemburgo en 2011. «This One Goes To 11» es el tercer álbum de la banda. ¿Fue difícil componer y grabar el material? Mucha gente no cree en el mito del «tercer álbum difícil». ¿Y el cantante y guitarrista Manne Olander? «Al principio, sí que fue un poco difícil», responde con franqueza. «Nuestro bajista, Sigge, nos dejó hace un año, tocamos en el festival Storm Crusher y, una semana después, nos reunimos tomando unas cervezas y nos dio la noticia. Tim, Rickard y yo estábamos deseando trabajar en nuevas canciones y decidimos hacer el álbum de todos modos. Hablamos un poco sobre la posibilidad de preguntarle a Olle Griphammar (nuestro antiguo bajista original); nos gusta mucho su forma de tocar el bajo y su talento para componer. Así que lo hicimos y él estaba encantado de volver a unirnos a la banda». Para algunos, This One Goes To 11 es más o menos una continuación directa de Loadead, ¿sería justo decirlo? Quizás tenga un toque más punk... "Puede que tengas razón", reflexiona Manne Olander. "Queremos que suene como Deadheads; por ahora no tenemos planes de hacer otra cosa. Estamos muy orgullosos de nuestro rock 'n' roll puro y potente, y las canciones son geniales. Puedo decir honestamente que creo que es el mejor álbum que hemos hecho hasta ahora y probablemente uno de los mejores álbumes de rock de 2018. Creo que tenemos bastante claro cómo queremos que suene un álbum de rock. Se necesita actitud y velocidad, pero también debe haber espacio para la dinámica y las melodías".