Detalles: Edición limitada en vinilo transparente. En el verano de 2021, Geese surgió de la nada, desatando un ciclo de popularidad sin precedentes para una joven banda de rock estadounidense en la historia reciente. De repente, una banda que previamente había planeado lanzar música, separarse e irse a la universidad se encontraba de gira por todo el mundo. Y durante todo este proceso, esa misma banda que todos conocíamos dejó de existir. En la práctica, Geese sigue siendo el grupo que nos presentaron en 2021. Pero espiritualmente, Geese ha regresado como una perspectiva completamente diferente. Su nuevo álbum, 3D Country, es el sonido de una banda inquieta y aventurera que se redefine. Cualquiera que haya visto a Geese en vivo recientemente habrá notado que la banda adoptó una atmósfera diferente en el escenario: una estética más volcánica e impredecible. Resulta que eso no era una contrapartida a las grabaciones de Projector, sino un presagio de que había algo más en la historia. Sabiendo que ya habían superado los experimentos de adolescentes en el sótano y que, en cambio, estaban creando algo para un público que lo escuchara, Geese se sintió alentado. "Cuando compusimos Projector, se trataba de reducir el alcance, intentar hacer más con menos", dice Gus Green. "Cuando empezamos a componer para 3D Country, intentábamos hacer mucho más y ver qué funcionaba y qué no". Al mismo tiempo, son muy conscientes de lo significativo que ha sido el cambio. "Como oyentes de música, todos apreciamos a las bandas que cambian con el tiempo y se sienten cómodas con el riesgo", añade Cameron Winter. No era inevitable que Geese renovara su sonido, pero con la edad llegaron nuevas aventuras e intereses. "Quizás el último disco fue nuestra angustia adolescente y 3D Country es nuestra nueva arrogancia de veinteañeros", bromea.