La banda neoyorquina de psicopop Crumb regresa con AMAMA, su álbum más desenfadado y sincero hasta la fecha. Un paisaje sonoro lleno de experimentación lúdica y fragmentada —voces con cambios de tono erráticos, grabaciones de móvil, sonidos náuticos, solos de boquilla de saxo, samples de batería a todo volumen y cuerdas de piano atenuadas con Silly Putty— AMAMA continúa profundizando el sonido hipnótico de la banda en una línea cohesiva que se remonta a Ice Melt (2021), Jinx (2019) y los EPs Locket y Crumb, éxitos de ventas. Sin duda, AMAMA es Crumb —la cantante y multiinstrumentista Lila Ramani, el tecladista y saxofonista Bri Aronow, el bajista Jesse Brotter y el baterista Jonathan Gilad— en su faceta más animada.

Impulsada por la composición de Ramani, a ratos poéticamente abstracta y a ratos directamente confesional, AMAMA selecciona los extraños encuentros de los años de gira de Crumb, trazando la vertiginosa trayectoria de un grupo que lleva casi una década en movimiento. "Crushxd" es un réquiem extático por una tortuga aplastada bajo las ruedas de una furgoneta de gira; "(Alone in) Brussels" encuentra a Ramani en un aislamiento forzado en una ciudad lejana. En "The Bug", nos encontramos en una parada en un motel de mala muerte, donde la mordedura de una criatura deja una sensación persistente: "Siempre está en mi mente / siempre está en mi mente", repite Ramani sobre un ritmo inquietante mientras deambula por el lugar de noche. En "Side by Side", quizás el tema más sincero de AMAMA, una percusión frenética y un sintetizador desorientador y en capas envuelven a Ramani mientras reflexiona sobre los sacrificios personales que ha hecho en el camino. Aunque explora paradas fugaces y encuentros tensos, AMAMA presenta algunas de las búsquedas más vulnerables y tiernas de Crumb por una conexión orgánica. "Hogar es lo que quiero y lo que necesito", canta Ramani en la lúcida canción inicial, "From Outside a Window Sill", que samplea una radio policial sobre una bandada de gansos cruzando un puente en Gowanus, Brooklyn, donde Ramani creció. La canción principal, "AMAMA", es un homenaje optimista y esperanzador a la abuela de Ramani, su tocaya, quien canta en malabar en el sample inicial. Las dos voces, la de Lila y la de Leela, separadas por el idioma y el lugar, se entrelazan como en una llamada de larga distancia irregular en lo que es la canción de amor más directa del repertorio de Crumb. En la canción que cierra el álbum, "XXX", cargada de sonidos industriales distorsionados, finalmente encontramos un respiro: una casa compartida entre dos amantes, un lugar seguro. En los últimos momentos, Ramani pregunta: "¿No es esto lo mejor que se puede conseguir?". AMAMA se encuentra en la encrucijada de la psicodelia, el pop, el jazz y el rock, y consolida a Crumb como una banda única y propia. Publicado independientemente por Crumb Records y producido junto a Johnscott Sanford y Jonathan Rado en Los Ángeles, AMAMA es una declaración fulgurante sobre la búsqueda de estabilidad, conexión y claridad en una vida nómada y convulsa.