Detalles: Los almacenes guardan posesiones en pausa del mundo exterior, objetos capaces de reconectarnos con un tiempo o lugar. Hana Vu (nacida en la California de los años 2000) creció con su familia utilizando regularmente almacenes públicos en Los Ángeles, mudándose cada pocos años, dejando una mezcla de lo sagrado y lo mundano dentro de concreto y acero. La música de 20 años ve el arte de crear y publicar canciones en un sentido similar: "estas expresiones públicas de pensamientos, sentimientos, bagaje, experiencias que se acumulan cada año y llenan pequeñas unidades como 'álbumes'". Vivía junto a uno de estos edificios cuando comenzó a escribir su álbum debut de Ghostly International, Public Storage, y su imponente presencia crea una metáfora de un disco que suena mucho más grande que el dormitorio del que salió. Los bienes emocionales de estas canciones pop, con un fuerte componente de guitarra, están dispersos en diferentes cajas, pero todos pertenecieron a una misma persona en algún momento. Quedarse atrás confiere a estas viñetas un tono de introspección melancólica. A lo largo del álbum, Vu excava un universo interno, cargando y desempacando recuerdos, estados de ánimo y escenas imaginadas con agencia, carisma y convicción. La relación de Vu con la música comenzó cuando cogió una guitarra que su padre tenía por ahí y aprendió a tocar sola. Se despertaba todos los días y escuchaba la radio ALT 98.7 de Los Ángeles, cuna del rock alternativo de los 90 y los 2000; más tarde, en el instituto, descubrió la escena DIY local. Recuerda: «Muchos de mis compañeros músicos eran bandas de surf rock/punk, así que intenté integrarme a eso cuando tocaba. Pero lo que escuchaba en aquel entonces [St. Vincent, Sufjan Stevens] era muy diferente de lo que yo interpretaba». Con el tiempo, se dedicó a lo suyo, llevando un diario de experimentos pop en Bandcamp, incluyendo una colaboración discreta con Willow Smith y versiones de The Cure y Phil Collins. Captó la atención de Gorilla vs. Bear, quienes lanzaron el EP debut autoproducido de Vu en 2018 con su sello Luminelle Recordings, seguido de un EP doble al año siguiente. Public Storage se basa en el sonido de los primeros trabajos de Vu, lo que subraya sus virtudes como compositora, con un mayor sentido de brillo, sofisticación y urgencia. Ella la describe como "música de sonido muy invasivo e intenso", refrescantemente alejada de las tendencias contemporáneas; es música para conectar con ella, no para relajarse. Por primera vez, cuenta con un coproductor, Jackson Phillips (Day Wave), quien ayuda a Vu a crear un mundo vasto, granulado y multifacético en el que se puede expandir vocalmente, con su distintiva voz de contralto flotando libremente entre evocadoras reflexiones en penumbra y conmovedoras explosiones celestiales. Vu abre el álbum centrada en una fuerza recurrente. Explica: «No soy religiosa, pero al escribir estas canciones imaginé una especie de personaje desolado que clamaba a una fuerza punitiva por algo más». Los primeros sonidos que escuchamos son encantadores: teclas de piano aisladas se transforman en cálidos rasgueos y autoarmonías en «April Fool», mientras la protagonista de Vu ignora su entorno y su capacidad de comunicarse. El suave resplandor ámbar se difumina en la canción que da título al álbum, un lugar más oscuro, turbio y ruidoso. Vu atraviesa «Public Storage» con una serie de rechazos desafiantes (fracaso, familia, magia) y exigencias catárticas («aquí están mis moretones / todas mis abolladuras y mis fusibles / todo lo que tengo que demostrar»). Es una rara y poderosa muestra de vulnerabilidad de una letrista que prioriza lo abstracto sobre lo autobiográfico. Construida sobre un patrón de sintetizador disco y bajos rítmicos, "Aubade" posee la vivacidad de su homónimo matutino, en hábil contraste con su tema de ritmo bajo. El contraste continúa en "Keeper", un vibrante tema new wave, repleto de sintetizadores oníricos y un narrador sereno y gruñón, que de nuevo desafía esa fuerza ("¿Eres mi guardián? ¿Puedes mantenerme en aflicción?"). "Gutter" regresa a la oscuridad grunge, con potentes riffs de guitarra que se estrian sobre un fondo de retroalimentación, creciendo junto con cuerdas orquestales hasta un final rugiente ("Llevo la cuenta y la grito en la oscuridad / como tú querías"). La segunda mitad de Public Storage presenta algunos de sus momentos más impactantes: la rítmica y estridente "Everybody's Birthday" habla del absurdo maligno del presente, del fin de los tiempos. La noche es roja, el ánimo es azul y la vergüenza de su personaje se tiñe de oro. Vu reserva "Maker" para el final, un último intento por alcanzar lo existencial. Ese abalorio perdido hace mucho tiempo, enormemente significativo, enterrado en el fondo de una caja al fondo del mueble. Los delicados punteos de banjo y las teclas de piano sirven de base para las armonías crecientes de Vu, dominadas por exhalaciones de remordimiento, la canción culmina con los versos: "sálvame, oh ángel mío / ¿estás enojado / porque no soy más fuerte y me derrumbo / oh, esa es mi naturaleza / igual que tú?". En esa dirección, al encontrar algo perdido en el camino en tantos traslados de un lugar a otro, Vu encuentra una muestra empañada de consuelo y una conclusión lógica para Public Storage: todos estamos jodidos, dispersos, propensos a perdernos, y quien sea, lo que sea que nos haya creado, también está jodido, disperso y perdido.