Detalles: Un fosfeno es "el fenómeno de ver la luz sin que esta entre en el ojo". El título del nuevo álbum, desgarrador y decidido, de la compositora y violinista Jessica Moss es inmejorable. Moss es ya una experimentada artista de música inmersiva y de aislamiento; a lo largo de tres discos solistas, ya aclamados, de posclasicismo minimalista y maximalista, su violín acústico, amplificado y con modificaciones electrónicas es la materia prima para composiciones profundamente expresivas, palpablemente evocadoras y plenamente comprometidas. Pero Phosphenes inscribe fugaces halos de luz fantasmal refractada en la oscuridad reinante con una determinación e intensidad especialmente conmovedoras. Esta es la música más abiertamente inquisitiva, melancólica e inexorable que Moss ha creado hasta la fecha. Las piezas de Phosphenes navegan exquisitamente entre la consonancia y la disonancia, construyendo con paciencia desde notas individuales hasta múltiples voces, acumulaciones y agrupaciones armónicas. Estas composiciones se canalizan como agua en movimiento lento en una cueva oscura, encontrando pequeños remolinos y captando destellos de luminiscencia desde su interior. El procesamiento de señal se reduce al mínimo en la suite de tres movimientos "Contemplation" de la cara uno, donde Moss emplea la amplificación principalmente para activar armónicos y cambios de tono, engrosando y ampliando la sonoridad y forjando su singular espacio tímbrico. Basada en una secuencia de cuatro notas que contrasta tonos completos, "Contemplation" es un auténtico réquiem que muestra a Moss en su faceta más instrumental, naturalista, mesurada y moderna. La cara dos se desenvuelve en un tono más premonitorio: "Let Down" se caracteriza por un arco cavernoso de octavas caídas y un pizzicato, que proporciona un sustrato de inflexión gótica sobre el que se despliegan invocaciones vocales silenciosas y giros acumulativos de melodía de violín. "Distortion Harbour" resuena con una crudeza más ruidosa y un tono más desgarrador, resaltando la sensibilidad ambiental-metal de Moss y su distintiva paleta de electrónica de potencia con influencias industriales, un recordatorio de por qué también ha sido una artista de referencia en álbumes de artistas como Big Brave, Oiseaux-Tempete y Zu en los últimos años. Estas dos canciones también cuentan con el contrabajo de su viejo amigo y excompañero de banda Thierry Amar (Godspeed You! Black Emperor, Thee Silver Mt. Zion, Black Ox Orkestar). El tema que cierra el álbum, "Memorizing & Forgetting", es sin duda la canción más tierna y hermosa de la obra de Jessica: una especie de nana conmovedora, en la que toca el piano, el violín y la guitarra, acompañada por su compañero Julius Levy en un brillante dúo vocal ambiental. Todos hemos estado intentando encontrar una salida a la pandemia, el confinamiento, el aislamiento social y la esperanza, a menudo truncada, y para muchos músicos, la ausencia de giras, de actuaciones en directo, de sonido en directo, de público en directo y de un medio de vida. Para Moss, también ha sido "como cuando te aprietas los puños con fuerza contra los ojos y al final hay fuegos artificiales". La luz se cuela por donde puede, incluso o quizás especialmente como simulacros sensoriales imaginativos (si/cuando apagamos las pantallas y nos vemos obligados a actuar por nuestra cuenta). Grabado a solas en casa y en su local de ensayo, reconstruido con su mejor amigo y coproductor de toda la vida, Radwan Ghazi Moumneh, en el estudio Hotel2Tango de Montreal tras la flexibilización de las restricciones en el verano de 2021, masterizado por James Plotkin; Phosphenes es una declaración musical estoica, profundamente sensible y superlativa de Moss. Gracias por escuchar.