Detalles: Keziah Thomas escribe: «Entonces, ¿qué tiene la música que me impulsó a añadir otro álbum de la obra clásica más grabada de la historia, además de un arreglo para arpa? Simplemente, es la forma en que la música comunica de forma tan brillante nuestra extraordinaria relación con la naturaleza. Cada concierto describe musicalmente la estación, pero también está precedido por un soneto, presumiblemente escrito por Vivaldi, que relata innumerables detalles sobre nuestra respuesta a este ciclo eterno. Los versos de los sonetos se entrelazan con la música, invitando al oyente a unirse al compositor en una reacción humana al clima, mientras los perros ladran, el viento sopla y las avispas zumban. Al combinar las partes orquestales y de violín solista para crear mi arreglo para arpa, creé una exhibición de virtuosismo, en la que el arpa exhibe la amplitud de su paleta de colores y el arpista ofrece una demostración de destreza técnica».