Detalles: Remasterizada para su décimo aniversario, la edición en vinilo recientemente cortada de Ripely Pine incluye la canción adicional "Up In The Rafters", un favorito desde hace mucho tiempo que realmente debería haber estado en el álbum en primer lugar. Más que nada, Aly Spaltro debe su primer álbum a 20.000 DVD de segunda mano. A pesar de haber sido grabado en un estudio de verdad en su recién adoptado hogar de Brooklyn, Ripely Pine presenta canciones concebidas durante su etapa en Bart's & Greg's DVD Explosion en Brunswick, Maine. Los clientes no sabían que la misma tienda donde dejaban sus películas de Transformers les estaba proporcionando el refugio ideal de cuatro años para el desarrollo de un gran talento musical. Spaltro trabajaba en el turno de 15:00 a 23:00. Cada noche, después de cerrar, pasaba por Drama and Horror, sacaba su equipo de música de detrás de una pared de películas y componía y grababa canciones hasta el amanecer. Lo hacía a diario, sacando fuerzas de la monotonía de su rutina y probando múltiples técnicas, enfoques e instrumentación. Reinaban la ira, la confusión, el amor, la felicidad y la tristeza, y las canciones fluían desenfrenadas, sin forma ni estructura. Aislada durante esas horas, Spaltro dejaba que las melodías se fusionaran, se separaran y se emparejaran. Así aprendió a componer música y a cantar. Con el nombre de Lady Lamb, la Apicultora, Spaltro se convirtió en una de las músicas más queridas de Portland. Sus conciertos eran desquiciados, pues las melodías seguían una lógica interna que solo la propia Spaltro percibía. Cantaba y tocaba la guitarra, y sus canciones ofrecían una vívida pero breve instantánea de su vasto mundo. A los 23 años, con años de experiencia en composición e interpretación musical, se aventuró a alcanzar el siguiente hito: grabar un álbum. Esta sería la primera vez que lo hacía en un estudio profesional y la primera vez que compartía el proceso con alguien más. Por suerte, conoció a Nadim Issa en Let 'Em Music, Brooklyn. Él quedó tan cautivado por sus habilidades que dedicó nueve meses completos a la grabación de Ripely Pine, y ella, con sus dotes de producción, se sintió cómoda incorporándolo a su proceso de grabación. Ella lo compuso todo: todas las canciones, todos los arreglos. Y juntos armaron un álbum que finalmente encajaba con lo que Spaltro tenía en mente. Manteniendo la crudeza de las canciones, el disco es una representación pura de su sonido. Ripely Pine anuncia la llegada de un nuevo talento en cada ritmo. Estas grabaciones se acercan lo más posible a transmitir la intensa majestuosidad de sus conciertos y, al igual que esas actuaciones, una narrativa se respira a lo largo de la progresión del disco. El álbum comienza con urgencia e ira, se asienta en la reconciliación y la reciprocidad, y finalmente alcanza la resolución, al darse cuenta de que el enamoramiento lleva a la pérdida de uno mismo; en cambio, abrazar las propias fortalezas es lo más poderoso de todo.