Detalles: Músico de genio, Jean-Baptiste Lully puso toda su ciencia musical al servicio de una intensa emoción oratoria en los Grands Motets. Estas vastas composiciones religiosas, con su poderoso carácter dramático, representaban el esplendor desplegado en la corte de Luis XIV. El Dies Irae y el De Profundis, imbuidos de gran solemnidad, se interpretaron en el funeral real de la esposa de Luis XIV, la reina María Teresa de Austria, en 1683 en la Basílica de Saint-Denis. Esta extraordinaria ostentación fúnebre se vio magnificada por las obras de Lully, lo que hizo que Madame de Sévigné comentara que, durante su interpretación, «todos los ojos se llenaron de lágrimas». Stéphane Fuget y Les Epopees -un verdadero ejército de generales- ofrecen una versión grandiosa, brillante, teatral y oratoria de esta música, cubriéndola con una abundancia de brillantes y relucientes ornamentos, como el sol que vigoriza las vidrieras, los espejos y los dorados de Versalles, hasta el punto de la eternidad.