Detalles: Tras la inquietante My Name Is Safe in Your Mouth (2018) y la dramática y sintetizada Who the Power (2020), Internal Working Model rebosa de frustración ante nuestra cultura desconectada, pero también, crucialmente, arde con un deseo de reconectar: ​​«Vemos a los beneficiarios del statu quo suprimir la realidad y el bienestar vendiéndote una alternativa banal que defiende sus intereses. Quiero añadir más potencia para quemar esa vieja casa». Surge una sensación de urgencia controlada, alimentada por la fuerza de las inquisitivas reflexiones de Moss. En parte, es un álbum sobre la individualidad y las certezas que se ven alteradas en el escenario distópico actual, en parte por la pandemia, pero también, dice Moss, por la "cultura egoísta y autoprotectora" de la economía global, donde hemos olvidado que "la competencia es solo una construcción, la cooperación es, en realidad, la forma natural de ser...". En cuanto a las letras, me río y grito contra el capitalismo de vigilancia, lanzo frases que buscan simplemente sentirse bien en un buen terreno, sentirse seguro en el planeta Tierra. Hay turbulencia, pero se comprende que la necesidad de reestructurarse está creciendo; la bondad humana no se puede reprimir.