Detalles: Mira a tu alrededor al lugar en el que estás ahora mismo, sí, ahora. Apartamento, casa, vagón de metro, cobertizo de herramientas, oficina, donde sea. Ahora imagina este lugar, con todos sus elementos materiales y partes constituyentes, entrelazados como están, como vivos, con un sistema circulatorio y un pulso. Con una vida interior, un recuerdo, experiencias y una historia de sí mismo para contar. Ahora escucha. Earthworks de Nathan Davis es una pieza acusmática única, un hijo del amor conceptual y musical de 40 minutos del land art, el activismo ambiental y la música concreta en la que el compositor orquesta el resultado sonoro de la extracción, el procesamiento y el uso de materiales comerciales comunes de nuestro entorno construido contemporáneo. Es un tapiz sonoro de perforación, fracturación hidráulica, agitación, arrastramiento, raspado, crujido, estallido y martilleo, con el hilo brillante de una voz humana muy íntima entretejida a través de él. Esta particular versión de Earthworks, producida originalmente como una instalación sonora para la exposición "Mejoras Planetarias para el Hogar: Del Justo a Tiempo al Tiempo Geológico", es de naturaleza inmersiva: una grabación y una experiencia corporal completa, primigenia y postindustrial. Davis recopiló grabaciones de campo de las materias primas y creó un entorno sonoro multicanal utilizando los propios materiales como altavoces, cajas de resonancia y resonadores. Es música concreta, como si se compone en una gran superficie, y el efecto que tuvo en mí fue misterioso, cautivador e incluso onírico. En varias ocasiones me imaginé a Morton Feldman caminando por los enormes pasillos traseros de un Home Depot —la "cantera moderna" de la que se extrae esta obra— con una banda sonora al estilo de Earthworks resonando en su mente celestial. Al experimentar la obra de Davis, a menudo descubro que, además de componer en el sentido tradicional, también está persuadiendo y conjurando, a menudo en la naturaleza y a menudo con los elementos más básicos: minerales, metales, piedras, agua, aire. Gran parte del poder de Earthworks reside en lo que los artistas de la exposición describen como "colapsar lo antiguo y lo instantáneo". Earthworks exige a su público una atención minuciosa y una sintonía con los elementos de los que surge. Entiendo perfectamente que en piezas como esta se esconden una sofisticación conceptual y un dominio tecnológico profundo —es música experimental para adultos—, pero creo que le haría un flaco favor a Earthworks intelectualizando excesivamente los placeres inherentes a ella. Con esto quiero decir que hay algo infantil en la obra. Al menos, esta es al menos una de las respuestas que suscitó en mí. Experimento estos materiales "sin vida" hablando entre sí y hablándome a mí. Cuando Sylvia Milo comienza la pieza entonando los nombres de estos instrumentos orquestales —lámina de acero galvanizado, aislamiento de espuma, panel de policarbonato...—, cada uno seguido del sonido de su voz característica, me transporto a mis primeras escuchas de Pedro y el Lobo, cuando escuché por primera vez a Boris Karloff presentando al elenco del cuento a través de sus voces instrumentales. Como percusionista, Davis posee una profunda sintonía con los materiales y sus características sonoras. Pero también hay aspectos inmateriales presentes. En este caso, el contexto político de la obra: es una respuesta al saqueo industrial del planeta. La experiencia de escuchar el habla de estos materiales, percibir su respiración y sus latidos, nos acerca a la comprensión de esto y a una relación de consciencia y reciprocidad con la Tierra, cuyo cuerpo desgarramos para encontrar refugio o comodidad, y cuyas riquezas transmutamos violentamente en material para su uso. Desde la historia de la expulsión de Adán y Eva del Jardín del Edén, y ciertamente antes, nuestra alienación humana de la Naturaleza ha sido fuente de dolor existencial. Parte de la tarea de poetas, artistas, filósofos, cineastas y músicos es devolvernos a este estado edénico, en el que volvemos a estar en pacífica armonía con la Tierra y sus elementos.