Detalles: "Desde Beethoven, ¡no se ha escrito nada que se le acerque siquiera!" El gran director Arthur Nikisch hizo este comentario al antiguo alumno de Bruckner, Joseph Schalk, y también su compañero director, Hermann Levi, describió la pieza como "la obra sinfónica más significativa desde la muerte de Beethoven". Arthur Nikisch dirigió el estreno en el Stadttheater de Leipzig el 30 de diciembre de 1884, con Bruckner entre el público. Si bien la interpretación no fue un triunfo rotundo, le brindó al compositor de sesenta años un importante reconocimiento internacional por primera vez. Durante su vida, la Séptima, especialmente su Adagio, fue su sinfonía más popular y sigue siendo una de sus obras más queridas y frecuentemente interpretadas.