Detalles: Entre discos como Relentless y Show 'Em How, Pentagram siempre ha sido consciente de su identidad en cuanto a títulos. El reto que presenta Lightning in a Bottle sigue muy de cerca esta tradición. El décimo álbum de Pentagram ve al líder fundador y figura principal del doom, Bobby Liebling, liderando un nuevo elenco que incluye al guitarrista y productor Tony Reed (Mos Generator, Big Scenic Nowhere, etc.), al baterista Henry Vasquez (Legions of Doom, Saint Vitus, Blood of the Sun, etc.) y al bajista Scooter Haslip (Mos Generator, Saltine). Sería difícil exagerar la energía que la nueva banda aporta a canciones como "Live Again", "Solve the Puzzle" o "In the Panic Room", pero Lightning in a Bottle es, sin lugar a dudas, un disco de Pentagram, por supuesto, gracias a la incansable y carismática interpretación de Liebling y al ritmo que la acompaña. Grabado con Reed al mando, Lightning in a Bottle evoca lo mejor de lo que ha permitido a Pentagram influir a lo largo de décadas y generaciones de músicos, bandas y seguidores del riff. Siendo apenas su tercer lanzamiento de estudio en los últimos 15 años, no es un momento para descuidar mientras se adentran en temas como "Dull Pain" o "Lady Heroin", este último una reconciliación descarada de Liebling con una adicción de toda la vida a los opiáceos que se ha convertido en una parte inextricable de la historia de Pentagram. Mientras se pregunta en la letra: "Lady Heroin, ¿te he visto por última vez?", se hace difícil saber si la separación se producirá por la sobriedad o por la muerte, y esa ambigüedad se convierte en parte de lo que hace la canción tan impactante. No todo es melancólico, aunque sea fatal. "Thundercrest" es impetuoso y la canción que da título al álbum evoca glorias pasadas sin revivirlas. El mensaje central, se mire como se mire, es que, sin importar cuánto haya pasado la banda durante el último medio siglo, siguen siendo una fuerza singular. Lightning in a Bottle quizá no sea el primer reinicio de Pentagram, pero aporta ideas frescas y dinamismo a uno de los grupos más clásicos y formativos del doom, y en cuanto le das al play, la banda se adueña por completo del momento que ellos mismos crearon.