Detalles: En el frenesí de la música underground que surgió en Dunedin, Nueva Zelanda, en la década de 1980, Peter Gutteridge se erige como una de las figuras más intensas y misteriosas de la época. A pesar de ser miembro fundador de The Clean and The Chills, Gutteridge renunció a la fama del indie-rock por los sonidos hipnóticos y enérgicos de sus últimas bandas, como Snapper. Oportunamente, Pure —el único álbum en solitario de Gutteridge con grabaciones íntimas caseras— es el lanzamiento más revelador y celebrado de su carrera. Como escribe Peter Jefferies en las notas del álbum: «Eso es lo bueno de Pure. No solo las canciones, sino el nombre, el nombre de la grabación. Es lo más puro posible. Eso es lo auténtico, cuando pasa de la nada a algo y él lo graba en su grabadora». Publicado originalmente en casete en 1989 por Xpressway, Pure documenta el impresionante uso que Gutteridge hace del 4-track como instrumento. Con joyas del pop lo-fi y bocetos intersticiales, el LP combina teclados y guitarras con una densa superposición de capas, cajas de ritmos distorsionadas y voces con un sonido poseído para crear una obra verdaderamente singular de visión artística pura. Aunque Gutteridge negó ser el artífice del "Sonido Dunedin", Pure se sitúa cómodamente junto a los lanzamientos más venerados de Flying Nun de su época. Con una exquisita transición entre un ritmo vibrante y una fluidez etérea sin perder ritmo, estas veintiuna canciones ocupan un lugar indeleble en el canon de la música DIY. Recomendado para fans de Syd Barrett, Jim Shepard y los primeros Fad Gadget. Incluye un dibujo elegido por la familia de Peter.