Detalles: Con su nuevo álbum Culture Shock Treatment, Round Eye, la banda de expatriotas con sede en Shanghái, centra su atención demencial en su lugar de residencia, la República Popular China, y se lanza a toda máquina. Publicado físicamente por Sudden Death Records de Joey Shithead (DOA), Culture Shock Treatment actúa como un disco de protesta punk rock lisérgico y cargado de pesadillas, además de una crítica directa al Partido Comunista Chino, arrojando luz sobre la opresión de Hong Kong y el pueblo uigur, la creciente influencia y poder de Xi Jinping a escala global, el Ministerio de Cultura y sus métodos de propaganda y vigilancia —nunca vistos desde el culto a la personalidad que rodeó a Mao Zedong durante la Revolución Cultural—, y algunas de las cómicas trampas culturales que uno puede experimentar al vivir en la "Perla de Oriente". La banda experimental de saxofonistas y freak punk continúa labrándose un nombre controvertido y sonoro desde su formación en 2012, y últimamente ha sido una fuerza crucial para tender un puente entre los hemisferios oriental y occidental del punk rock DIY. Además de abrir camino por todo el mundo, han recibido a punks occidentales y a algunas leyendas. Culture Shock Treatment, el tercer álbum de la banda y su cuarto lanzamiento en total, continúa con su perspicacia para romper géneros a través de la sátira cultural con gran éxito, junto con una levedad bastante cruda. Y, dado que este lanzamiento fue producido nada menos que por Mike Watt (Minutemen) y Bill Stevenson (Descendents, Black Flag), suena increíble. Captain Beefheart, Dion, Black Flag y The Dickies han dejado su huella en este disco. Que florezcan cien flores punk tras este álbum.