Detalles: Grabado en un pequeño estudio en una habitación de Durham, Carolina del Norte, el LP debut de Amelia Meath y Nick Sanborn como Sylvan Esso llegó en 2014 en la confluencia del pop y lo experimental. Incluso ahora, años después, el LP sigue siendo una introducción urgente y apropiada a un tira y afloja que luego influiría en el sonido del dúo: una lucidez reflexiva que también te invita a salir a la pista de baile. Una mezcla de lo analógico y lo digital, Meath y Sanborn fueron dos piezas inesperadas de un rompecabezas que encajaron con singular facilidad, dando como resultado un LP de diez pistas que era a la vez minimalista y brillante, con oscuras ondulaciones que ondulaban bajo la superficie sintética y la calidad cristalina de la voz de Meath. Antes de todas las giras internacionales, cabezas de cartel en festivales y elogios de la crítica, Sylvan Esso era solo un disparo en la oscuridad de la química musical que salió bien. La biografía original del álbum homónimo sienta las bases para la tesis que ha guiado la escritura de Meath y Sanborn desde entonces: «una colección de vívidas adicciones sobre el sufrimiento y el amor, la oscuridad y la liberación», que llega como «un bálsamo pop necesario, un álbum repleto de canciones que no sufren las antiguas complicaciones de ese término». Y así, incluso mientras la banda continúa evolucionando y se vuelve amorfa, aún persiste la discusión sobre qué puede ser el pop en esencia. Este es solo el comienzo de esa conversación, grabada en cinta.