Detalles: Desde que Roy Orbison la acunó de bebé hasta que interpretó un dueto con Willie Nelson, uno pensaría que Tami Neilson vivió una vida de ensueño con la música country. Sin embargo, entre estos acontecimientos monumentales, The Neilson Family Band tuvo que tocar en las calles para ganarse la vida, dar conciertos de gospel a presos y recorrer la carretera en una autocaravana destrozada para abrir un concierto de Johnny Cash, algo que Tami logró hacer a los 18 años, en pijama. Y luego Tami se fue a formar su propia familia al otro lado del mundo, a Nueva Zelanda, donde ahora reside. Su talento callejero la llevó a las calles de Auckland en busca de su gran oportunidad. Desde noches de micrófono abierto hasta clubes, pasando por encabezar el cartel de teatros y grandes festivales, Tami ha ganado casi todos los premios musicales neozelandeses posibles. 2022 trae su quinto álbum, "Kingmaker". Grabado en los estudios Roundhead de Neil Finn, Kingmaker nació de la pandemia. Un momento en el que las mujeres luchaban. Afectadas desproporcionadamente por el permiso: una "she-cession", como la denominaron los analistas. Las mujeres pospusieron sus sueños y carreras para cuidar de sus familias. Las canciones de "Kingmaker" cuestionan los roles de género y las expectativas de las mujeres en la sociedad. Tami pone de manifiesto la misoginia que impregna la industria musical. Canta sobre la subestimación de las mujeres, su fuerza, poder y resiliencia frente a las barreras estructurales y culturales que les impiden participar plenamente en la sociedad. La historia de Tami es el centro de este tapiz feminista: desde cantar con Kitty Wells a los 10 años, pasando por meter maquetas en las bolsas de lavandería de las estrellas, hasta cantar ahora con Willie Nelson en "Kingmaker", desde sus humildes comienzos hasta el éxito, bajo sus propios términos. Tami Neilson es una revolucionaria, una creadora de reyes.