Detalles: Edición en vinilo. Un clásico del punk, un glorioso power pop con un toque himno de la banda británica de culto. El 17 de marzo de 1978, tan solo seis meses después del lanzamiento de su debut homónimo, se publicó el segundo álbum de The Boys, "Alternative Chartbusters" (de nuevo, producido por Dangerfield & Steel). Como reconoce AllMusic, "Alternative Chartbusters" se adelantó a su tiempo, un tesoro enterrado que solo se desempolvó mucho más tarde: "Condenado en su momento por ofrecer poco más que una copia exacta de su predecesor, el segundo álbum de The Boys ha ascendido desde entonces al panteón de los grandes del power pop, una combinación de la inestimable posición de la banda al frente de lo que, a principios de 1978, ya era un movimiento floreciente, y su dominio, aparentemente natural, de los rudimentos de, sin duda, una gran canción pop". Junto con los Sex Pistols, The Clash y The Damned, The Boys formaron parte de la primera ola del auge del punk británico de mediados de los 70. Armados con un arsenal de canciones explosivas de Steel y Dangerfield, The Boys se convirtieron en la primera banda de punk británica en firmar un contrato discográfico en enero de 1977 y posteriormente lanzaron dos álbumes, su debut homónimo y el siguiente, "Alternative Chartbusters", en rápida sucesión. Muy apreciados por la prensa musical y sus contemporáneos, pero de alguna manera criminalmente ignorados por un público punk más amplio, incapaz de comprender su herencia del rock and roll clásico que se remontaba a Chuck Berry, cortesía de los Beatles. Sus canciones, bien elaboradas, junto con las armonías complejas de Steel y Dangerfield, incluso los llevaron a ser descritos como "Los Beatles del Punk".