Detalles: Si The Waltz fuera una bebida, sería un cóctel espectacular de la poción mágica de Panoramix, mezclada con Red Bull, café y una cerveza Tripel belga bien cargada. Jóvenes, entusiastas y firmemente arraigados en el presente, The Waltz presentan un sonido ecléctico que podría describirse como post-punk, con una buena dosis de noise y un toque pop. Durante la pandemia, The Waltz se sumergió en los estudios DUNK! en Zottegem, Bélgica, y grabó su álbum debut. Cuando se les preguntó si había un hilo conductor en el álbum, la respuesta fue "no es lo que parece". Las letras, surgidas del cerebro turbulento del cantante/vocalista (y antropólogo a tiempo parcial) Kevin Anne, parecen estar inspiradas en un macabro mundo reflejado que solo él conoce. El resultado es un álbum debut aplastante con canciones hirientes y estribillos pegadizos: a veces desenfrenado ("Egocide") y a veces ungulado y suave ("Prying Eyes"). The Waltz es una banda que captura a la perfección el espíritu de la época de 2021. Un cabezazo firme con un beso en la mejilla después. No sabrás qué recordar primero: el estallido o la catarsis.