Detalles: Fue durante el confinamiento que Tribes se dio cuenta de que no solo quería mirar atrás, sino que también podía haber un futuro en esto, además de una celebración del pasado. Dan White se mudó de Londres a una casa de campo a la vuelta de la esquina de Lloyd, en Dorset, y ambos se pusieron a trabajar en lo que se convertiría en el tercer álbum de Tribes, Rabbit Head. En Rabbit Head, Tribes suena más seguro que nunca, una banda en total sintonía consigo misma. Comienza con el rockero y vibrante Hard Pill, puesto en primer plano porque fue la canción que lo impulsó todo. "Fue la primera canción que compuse desde que la banda se separó", relata White. "Se siente como el final y el comienzo de la banda al mismo tiempo", dice Lloyd. "Trata sobre la reconstrucción de relaciones". Es un disco que captura cómo Tribes llegó hasta aquí y hacia dónde se dirigen. Puede que hayan tomado el camino más largo, pero Rabbit Head se siente como el álbum que Tribes siempre estuvo destinado a hacer. Son una banda revitalizada. Johnny Lloyd, Dan White, Jim Cratchley y Miguel Demelo han aprendido que uno puede darse una segunda oportunidad. Tribes ha vuelto al ruedo.