Detalles: Aunque Devoldere ha mantenido hasta ahora su personaje de Warhaus bastante discreto, los escasos atisbos ofrecidos hasta el momento han evocado un universo lírico oscuramente esotérico, alimentado por el deseo y el amor, atormentado por un anhelo de fugacidad, anhelando expresar lo indecible; We Fucked A Flame Into Being explora tales profundidades con ferocidad. La ilusión y la desilusión pueden intercambiarse sutilmente, pero es la mentira la que Warhaus más honra, sembrando semillas de desesperación en un mundo inestable: "Si quieres magia, cuenta conmigo / Si quieres a Jesús, bueno, yo no soy él / Si eres un ángel o una prostituta / Dime para quién trabajas / Amarte no es fácil, ¿sabes? / Pero es una putada no hacerlo..." ("I'm Not Him"). "Me encantan las contradicciones", afirma Devoldere. Me resultan muy atractivos musicalmente: crudo vs. fundamentalmente apasionado, brutal vs. #romántico, arte vs. kitsch, arcaico vs. #moderno. Los años 60 franceses, un toque de exotismo, una apatía despreocupada: Leonard Cohen y Serge Gainsbourg nunca están lejos, ya que We Fucked A Flame Into Being fusiona ingeniosamente 50 años de historia de la música. "Estoy a punto de cumplir los veinte. Con este disco cierro una etapa importante", añade Devoldere. "Es una oda al amor, a sus excesos y su carácter evasivo. Aunque las canciones de amor son una forma de publicidad: retratas a una mujer y el oyente también debería enamorarse de ella".